Estreno inminente

 

ACTO 1  

El grupo de adultos de una escuela de teatro tienen que representar la obra de fin de curso dentro de una semana y están todos muy nerviosos.   

ESCENA 1:   

La profesora y sus alumnos están en el escenario, han terminado el ensayo y la profesora les dice como los ha visto en el ensayo.  

PROFESORA:  - A ver chicos, queda una semana para el estreno y aún estáis muy verdes, os habéis pisado los textos y falta un poco de fluidez, es necesario que estudiéis bien vuestros textos y ensayar por vuestra cuenta para que salga todo bien. (La profesora mueve la cabeza de un lado a otro y resopla) 

ALUMNO 1:  - Estamos todos muy nerviosos y nos bloqueamos.  

PROFESORA:  - Entiendo que estéis nerviosos, yo también lo estoy, en la última semana ensayaremos todos los días y estaremos muchas horas.  

ALUMNO 2: - Sí, es cierto, tenemos mucho que ensayar.  

ALUMNO 3: - ¡Vamos a ponernos las pilas, chicos! (animando a los compañeros)  

ALUMNO 1, ALUMNO 2, ALUMNO 4, ALUMNO 5:  - ¡Vamooooos!  

 

Cae el telón.   

 

ACTO 2:  

Después de pasar la última semana ensayando llega el día de la obra.  

ESCENA 1:  

Han terminado de representar la obra y ha sido un éxito, la profesora cuenta a los alumnos sus impresiones.   

PROFESORA: (Sonríe) - Chicos, habéis estado de maravilla, lo habeis dado todo y ha salido genial, el público se ha ido muy contento. Enhorabuena, se ha notado mucho lo bien que habéis ensayado esta semana.   

TODOS LOS ALUMNOS A LA VEZ:  - Gracias, profe. (sonríen de oreja a oreja)  

PROFESORA: - Ahora recogemos todo muy rápido y nos vamos de cena, que nos lo merecemos.   

Todos los alumnos y la profesora se disponen a recoger todo.  

 

Cae el telón.  Fin.  

Relato breve: Herme la limpiadora

 Imagen de Pixabay.

Herme tiene unos sesenta años, es bajita y rechoncha, con el pelo negro y una melena corta. Ella es limpiadora en un local en el que se reúne mucha gente, es un sitio para jugar a juegos y entretenerse. Allí surgen muchas emociones y lloran, lloran de pena, de risa, de rabia, de enfado, y entonces ahí llega Herme con su cubo y su fregona para limpiar las lágrimas que caen al suelo para que no se inunde el local. Ella entra con seriedad y en silencio, hace su trabajo y se va. Mientras ella se va, las personas allí presentes le dan las gracias por haber limpiado sus lágrimas. 

FIN

Relato corto: Noche de teatro

 

 

 Foto de Pinterest.

 

 

 

 El teatro estaba lleno, los actores estaban a punto de salir y miraban al proscenio por una rendija del telón, la gente estaba esperando con impaciencia a que empezara la obra.  

Finalmente se abrió el telón y empezó la obra, la gente miraba atentamente al escenario, la obra iba avanzando y la interpretación de los actores dejaba al público maravillado, durante la función los interpretes oían los aplausos. Tras la función los actores hicieron el saludo final y recibieron una gran ovación. La gente fue saliendo del patio de butacas poco a poco y los actores se marcharon muy contentos a los camerinos. 

 

FIN

Relato Corto: La mariposa

 

Había una vez una bonita mariposa que estaba enferma y no podía casi volar, estaba posada en medio del camino y no se movía, una niña que pasaba por allí la vio y decidió ponerla en una orilla del camino para que no la pisara nadie sin querer. La niña puso su dedo para que la mariposa se subiera y lo hizo. La niña se dirigió a la orilla del camino y la mariposa voló y se posó en la hierba que había en la orilla, allí se quedó y la niña siguió andando tranquilamente. 

FIN  

 

 

 

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Una amistad peculiar

Nos conocimos en el dos mil quince en clase de ritmos latinos, él era el profesor. Cuando aún no lo conocía como persona yo pensaba que me ignoraba porque no me hablaba nunca, pero un día me di cuenta de que no pasaba de mí, simplemente era tímido, como yo. 

Lo descubrí un día que empezó a mirarme con cariño y sonreírme, así hizo durante un tiempo y al final acabé sintiendo cariño por él. Así fue como nació esta amistad tan peculiar. 

Nuestra timidez siempre nos ha impedido hablarnos con asiduidad, pero a pesar de ello,  hemos  conseguido ser amigos. 

            FIN 

Poema: Los ojos de la gata

Ojos verdes tiene la gata, 

ojos verdes tiene en la claridad

y ojos naranjas en la oscuridad. 

La gata se esconde en un lugar oscuro,

y sus ojos emiten una luz brillante,

como los faros de un coche

en una oscura noche. 

La desaparición de la gata

              

Estaba en casa un técnico mirando el ascensor, es de esos que van dentro de las casas, mi madre estaba planchando en la terraza cuando vio a la gata corriendo, pero no le hizo más caso. Cuando mi madre acabó de planchar, se puso a buscarla, ya se había ido el técnico, buscó por todas partes y la gata no aparecía, yo estaba en mi habitación y fue a avisarme, la estuvimos buscando las dos, mi madre buscó en las escaleras del edificio por si había salido por la puerta de casa, por si el técnico dejara la puerta abierta, pero no estaba, ella pensaba que la gata ya se había ido del edificio y se fue al salón a sentarse en el sofá, pero yo me negué a pensarlo, miré por una de las ventanas que dan a la calle, mas no la vi, luego fui a la cocina, estaba yo allí parada pensando donde buscar y de repente oí un maullido, avisé a mi madre y nos pusimos a buscar en la terraza y oímos otros dos maullidos, fuimos hacia el armario que está al fondo de la terraza, una de las puertas estaba abierta, miramos allí dentro, pero no la veíamos, la gata maulló más veces y mi madre vio que estaba metida en un agujero que hay en la pared dentro del armario. Mi madre la sacó del agujero y le dio mimos. 

Se ve que la gata al ver al técnico dentro de la casa, se asustó y por eso se fue corriendo a esconderse para que el técnico no la encontrara. 

FIN

La niña y el globo

Imagen de Clker-Free-Vector-Images en Pixabay 

Una niña iba con sus padres por la calle, era día de fiesta, había mucha gente, llegan al parque y allí hay un vendedor de globos, la niña ve los globos y les dice a sus padres que quiere uno, los tres se acercan al vendedor y el padre le dice: 

- Buenas, la niña quiere un globo. 

El vendedor le pregunta a la niña: 

- ¿Qué globo quieres? 

Después de mirar los globos detenidamente la niña contesta: 

- Quiero ese globo grande y azul. 

El vendedor coge el globo grande y azul y se lo da a la niña, ella se pone muy contenta, el padre le paga y siguen paseando por el parque. 

La niña está encantada con el globo, es el globo más bonito que ha visto nunca. Después de un largo paseo los tres vuelven a casa, la niña entra en la habitación con el globo y lo ata a la cabecera de su cama. 

Pasa el tiempo y la niña se hace mayor, ella no ha dejado de tener el globo atado en la cabecera de su cama y ahí estará toda la vida. 

FIN

INSPIRACIÓN

Foto de Free-Photos 

Inspiración, ven a mí, 

cuando vengas quédate, 

no te vayas de aquí, 

cuando llegas 

enseguida te vas

y sin ideas me dejas. 

No te vayas tan pronto, 

quédate más tiempo, 

para que pueda escribir

las palabras más bonitas

que de mi mente

puedan salir.   

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EL MISTERIO DE LAS LLAVES

Foto de Tim Gouw 

Juana llegó al portal de su casa, volvía del gimnasio, buscando en su mochila no encontraba sus llaves, llamó al telefonillo y le atendió su madre.

- Mamá, no encuentro las llaves en la mochila. 

- Hija, ¿has buscado bien?

-Si, he buscado varias veces y no las encuentro. 

-¿No te las habrás dejado en casa?

-No, mamá, estoy segura de que las llevaba en la mochila.

-Pues que raro.

-Mamá, ábreme.

-Ya te abro, hija.

La madre abre la puerta y ella entra, vive en el tercer piso, sube en el ascensor, durante ese rato piensa en que habrá pasado con las llaves, ella llega a la conclusión de que las habrá perdido o se las han robado.

Entra en casa y le abre su madre, ella entra apesadumbrada por la pérdida de las llaves.

- Juana, por si acaso, he buscado por toda la casa y no aparecen tus llaves, ¿donde las habrás metido?

- No tengo ni idea, es que no sé donde pueden estar porque estoy segura de que estaban dentro de la mochila y no aparecen.

- ¡Pues esto es un misterio!

A la mañana siguiente Juana decide ir al gimnasio para preguntar a ver si han visto sus llaves. 

- Hola, he perdido mis llaves y quería saber si alguien las ha visto.

-Pues si, alguien ha encontrado unas llaves dentro de la taquilla número ocho.

-Entonces son las mías, yo ayer usé esa taquilla y no sé como, que al mover la mochila dentro de la taquilla se me debieron caer y quedar allí sin que yo me diera cuenta.

-Pues aquí las tienes, alguien las trajo a recepción.

-Uf, menos mal, muchas gracias.

-De nada, la próxima ten más cuidado.

-Tendré más cuidado, adiós.

-Adiós.

Juana llega a casa y le cuenta a su madre lo sucedido con las llaves, las dos respiran aliviadas. 

FIN

UN NIÑO REBELDE

ACTO 1:

ESCENA 1:

Es lunes por la mañana temprano, Monchito, seis años, duerme en su habitación, Laura, su

madre, entra para despertarlo. El padre, Manolo, está en la ducha.

LAURA: - ¡Despierta, Monchito, que ya es hora de levantarse! (Laura lo destapa)

MONCHITO: -Jo, mamá, no quiero levantarme, déjame dormir! (Monchito se tapa)

LAURA: (Molesta) - Monchito, tienes que ir a la escuela! (Lo vuelve a destapar)

MONCHITO: -No me gusta ir a la escuela! (enfadado se vuelve a tapar)

LAURA: -Si no te levantas no podrás desayunar y no podrás ir a la escuela.

MONCHITO: -¡No me importa!

LAURA: - Si te levantas te preparo tu desayuno favorito.

MONCHITO: -¿De verdad? (sonríe de oreja a oreja)

LAURA: -De verdad, pero tienes que prometerme que te lo vas a comer todo.

MONCHITO: (Entusiasmado)-¡ Sí, mamá, te lo prometo, ahora mismo me levanto!

(Monchito se levanta y Laura se va de la habitación para ir a la cocina)

ESCENA 2:

Están los tres en la cocina durante el desayuno, Monchito no quiere acabar el desayuno, Laura y

Manolo intentan convencerlo de que acabe todo el desayuno.

MONCHITO: -No quiero comer más.

LAURA: -Monchito, me prometiste que te lo ibas a comer todo. (Molesta)

MONCHITO: -Jo, mamá, es que no puedo más. (compungido)

MANOLO: -A ver, Monchito, las promesas siempre hai que cumplirlas.

MONCHITO: -No tenía mucha hambre y no puedo comer más.

MANOLO: -Está bien, hijo.

LAURA: -Está bien.

(Todos han acabado de desayunar, Monchito se va al baño a lavar los dientes antes de meterse en la

bañera, Manolo se ha ido a vestirse después de haber lavado los cacharros). 

ESCENA 3:

Monchito ya ha terminado de lavarse los dientes, entra Laura en el baño para ducharlo.

LAURA: -¿Te has lavado ya los dientes?

MONCHITO: - Sí, mamá.

LAURA: - Vale, pues ahora toca ducha.

MONCHITO: -No quiero ducharme, no me gusta el agua. (refunfuñando)

LAURA: - Hijo, tienes que ducharte para estar bien limpio.

MONCHITO: - No quiero estar limpio. (protesta)

LAURA: - Si no te duchas olerás mal y nadie querrá estar cerca de ti. 

MONCHITO: - Yo no quiero eso, está bien, me ducharé aunque no me guste. (resignado) 

Monchito se mete en la bañera y Laura se dispone a lavarlo.

ESCENA 4 :

Los tres están en la entrada de la casa, Manolo se dispone a llevar a Monchito al colegio, pero

el niño se niega a ir.

MANOLO: -Bueno, Monchito, vamos, que tienes que ir al colegio.

MONCHITO: -¡No quiero, no me gusta! (protestando)

MANOLO: - Aunque no te guste tienes que ir, es una obligación.

MONCHITO: - ¡ No quiero, no quiero y no quiero! (enfadado)

LAURA: - ¡Haz caso a tu padre¡ (Enfadada)

MONCHITO: ¡ No quierooooo! (Gritando)

LAURA: - Mira, Manolo, este niño ya me tiene harta, yo me voy a mis quehaceres y a ver si lo

convences y lo llevas a la escuela.

MANOLO: - Está bien, yo me encargo.

Laura se va a hacer sus quehaceres, mientras siguen en la entrada Manolo y su hijo.

ESCENA 5.

Padre e hijo están en la entrada de la casa,el padre intenta convencerlo de que tiene que

ir a la escuela sea como sea.

MANOLO: - A ver, ya son horas de ir a la escuela, como no salgamos ya, llegarás tarde y te pueden

reñir.

MONCHITO: - Me da igual, no quiero ir. (protestando)

MANOLO: - Te voy a decir una cosa, si no vas al colegio no aprenderás nada y serás un ignorante,

los niños se reirán de ti por no saber nada. Hazme caso, hijo, tienes que aprender

muchas cosas para que puedas tener un buen futuro.

MONCHITO: - No quiero que nadie se ría de mí por no saber nada, está bien, iré a la escuela y

aprenderé mucho. (convencido)

MANOLO: - Me alegra mucho oirte decir eso, hijo. (Muy contento) ¡ Lauraaa, nos vamoooos, he convencido al niñooo!

( Los dos salen de la casa camino del colegio, Laura se queda en casa con sus

quehaceres).

FIN