miércoles, 26 de junio de 2019

EL MISTERIO DE LAS LLAVES


Foto de Tim Gouw 

Juana llegó al portal de su casa, volvía del gimnasio, buscando en su mochila no encontraba sus llaves, llamó al telefonillo y le atendió su madre.
- Mamá, no encuentro las llaves en la mochila. 
- Hija, ¿has buscado bien?
-Si, he buscado varias veces y no las encuentro. 
-¿No te las habrás dejado en casa?
-No, mamá, estoy segura de que las llevaba en la mochila.
-Pues que raro.
-Mamá, ábreme.
-Ya te abro, hija.
La madre abre la puerta y ella entra, vive en el tercer piso, sube en el ascensor, durante ese rato piensa en que habrá pasado con las llaves, ella llega a la conclusión de que las habrá perdido o se las han robado.
Entra en casa y le abre su madre, ella entra apesadumbrada por la pérdida de las llaves.
- Juana, por si acaso, he buscado por toda la casa y no aparecen tus llaves, ¿donde las habrás metido?
- No tengo ni idea, es que no sé donde pueden estar porque estoy segura de que estaban dentro de la mochila y no aparecen.
- ¡Pues esto es un misterio!

A la mañana siguiente Juana decide ir al gimnasio para preguntar a ver si han visto sus llaves. 
- Hola, he perdido mis llaves y quería saber si alguien las ha visto.
-Pues si, alguien ha encontrado unas llaves dentro de la taquilla número ocho.
-Entonces son las mías, yo ayer usé esa taquilla y no sé como, que al mover la mochila dentro de la taquilla se me debieron caer y quedar allí sin que yo me diera cuenta.
-Pues aquí las tienes, alguien las trajo a recepción.
-Uf, menos mal, muchas gracias.
-De nada, la próxima ten más cuidado.
-Tendré más cuidado, adiós.
-Adiós.
Juana llega a casa y le cuenta a su madre lo sucedido con las llaves, las dos respiran aliviadas. 





FIN